Lluvia de burlas a Revilla por hacer populismo en camiseta con la tercera dosis: «Se te ven los gayumbos»

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha difundido en su cuenta de Twitter una fotografía del momento en que recibe la tercera dosis de la vacuna del Covid. La imagen, tomada en el centro de Salud de Astillero ha provocado de inmediato la reacción de las redes sociales, donde ha predominado ante todo el humor, con bromas tanto a cuenta del tamaño de la aguja -hay quien cree que ha sido un montaje y la escena es falsa- hasta los gayumbos en los que lleva perfectamente introducida la inevitable camiseta.

Estos son algunos los mensajes que han comentado la imagen de Revilla:

Se nota que es un palo y NO se clava Revilla. Hasta para mentir hay que saber, borrego.
Te crees que una aguja afilada es capaz de ejercer esa presión sin clavarse?
Aunque visto el nivel de tus votantes, para qué más.. pic.twitter.com/oYvpJooXlO

— Carlos 9.0 Versión Delta Plus Ultra (@Carlos9Delta) November 25, 2021

Mi pésame a la família y amigos.

— 𝑬𝒍 𝑭𝒖𝒎𝒂𝒅𝒐𝒓 (Xavi 💞 Anna) (@bombers_man) November 25, 2021

Va a subir una foto de cuando le hagan una colonoscopia también? a quién le importa!

— Francis Of The Isles (@foftheisles) November 25, 2021

Esa aguja parece una rama de árbol, Miguel Ángel. Vamos, no me joda.

— Polletus (@Borjetus_) November 25, 2021

Pedazo aguja. Pero si dicen que es un pinchazo que ni lo notas. Ni la de donar sangre es tan gruesa. 🤔

— Ne (@Nere03184079) November 25, 2021

Una duda , que dibujo hay en los gallumbos ..a mi me parecen de un tío fumando un puro dentro de un restaurante pic.twitter.com/PX89yihZzC

— Viator2.0 (@0Viator2) November 25, 2021

A un señor que lleva camiseta interior remetida en los calzoncillos, que además le quedan más altos que el pantalón, le deberían prohibir cobrar del contribuyente, por lo civil y por lo militar

— La tuita Margarita🌼 (@la_tuita) November 25, 2021

Hay que recordar que Revilla tardó un mes en admitir lo evidente: que había mentido sobre la polémica comida en la que fue cazado saltándose las normas anticovid de la propia comunidad cántabra había establecido para combatir la pandemia. Según reconoció tiempo después, no dijo la verdad y se escudó en que se vio sobrepasado por las reacciones ante los acontecimientos.